Taylor Swift dijo el miércoles que estaba devastada por la cancelación de los conciertos de su Eras Tour en Viena, y agregó que el complot terrorista que tenía como objetivo sus shows allí la había llenado “con un nuevo sentimiento de miedo, y una tremenda cantidad de culpa porque mucha gente había planeado venir”.
En una publicación en Instagram en el que celebraba el final de la etapa europea de su gira, Swift hizo sus primeros comentarios públicos sobre los tres conciertos suspendidos después de que las autoridades austriacas dijeran que habían detenido a dos hombres acusados de planear un atentado terrorista. Uno de los hombres, dijeron, había prometido recientemente lealtad al Estado Islámico en línea y se había centrado en el Eras Tour como un objetivo potencial.
Se esperaba que casi 200.000 personas asistieran a los conciertos de Viena, que iban a comenzar el 8 de agosto.
En su publicación en las redes sociales, el miércoles, Swift dijo que estaba agradecida a las autoridades, “porque gracias a ellos, nos dolían conciertos y no vidas”.
“Decidí que toda mi energía tenía que ir destinada a ayudar a proteger al casi medio millón de personas que venían a ver los conciertos en Londres”, dijo sobre la próxima parada de su gira. “Mi equipo y yo trabajamos mano a mano con el personal del estadio y las autoridades británicas todos los días en pos de ese objetivo, y quiero agradecerles todo lo que hicieron por nosotros”.
“Permítanme ser muy clara: no voy a hablar de algo públicamente si creo que hacerlo puede provocar a quienes querrían hacer daño a los fans que vienen a mis conciertos”, continuó. “En casos como este, el ‘silencio’ es en realidad mostrar contención, y esperar a expresarse en el momento en que sea correcto hacerlo. Mi prioridad era terminar nuestra gira europea sanos y salvos, y puedo decir con gran alivio que lo hicimos”.
Miles de admiradores que habían estado ansiosos por pasar unas horas con Swift en Viena —incluidos muchos que viajaron grandes distancias para verla— derramaron lágrimas por la cancelación de los conciertos. Muchos otros, que habían planeado verla la semana siguiente en Londres, vivieron días de angustia, preocupados tanto por su seguridad personal como por la posibilidad de que se cancelara también el momento más destacado de su verano.
Pero los conciertos de Swift siguieron adelante como estaba previsto, algo que ella misma celebró en su publicación de Instagram.
Fuente: New York Times