A Robbie Williams nunca le ha dado miedo publicar en Instagram fotografías que otras celebridades jamás permitirían que vieran la luz, a él le da igual aparecer en ropa interior, desnudo o mostrando los indicios de la calvicie que no ha conseguido frenar ni con los tratamientos más caros, aún así, siempre consigue arrancarle una sonrisa a sus fans.
Con el pretexto del lanzamiento de su nuevo documental para Netflix, el cantante se hizo un bronceado en spray, momento que fue captado por su esposa, Ayda Field, quien no se resistió a tomarle una foto mientras el ex vocalista de Taket That hacía una postura graciosa.
Sin embargo, lo que ha llamó la atención de los seguidores del cantante no fue su sentido del humor, sino su aspecto, y es que el cantante se ve más delgado que nunca, tanto, que muchos de sus seguidores afirman que se ve enfermo.
A lo largo de los años, Robbie ha experimentado muchas subidas y bajadas de peso, mismas que han estado relacionadas con sus adicciones a las drogas, el alcohol y la comida chatarra, por lo que él mismo ha reconocido que ha sufrido todos los trastornos de la alimentación que se puedan tener en alguno u otro momento de su vida.
Hace unos días, Robbie Williams también reveló en una entrevista al periódico The Times que había perdido cerca de diez kilos gracias al consumo de Ozempic.
Este medicamento está de moda en Hollywood porque es el último método para adelgazar entre los famosos.
Se sabe que su consumo con fines no médicos ha llegado a tal punto que hubo problemas de abastecimiento, algo peligroso para las personas que lo necesitan como tratamiento para la diabetes de tipo 2.
Fuente tomada de QUIEN