La noticia conmocionó el mundo del espectáculo y en poco tiempo le dio la vuelta al mundo por el gran cariño que el público le tenía a él y a su personaje de la famosa ‘sitcom’.
El actor de Friends murió debido a los efectos agudos de la ketamina, según un informe de autopsia obtenido por PEOPLE. El ahogamiento, la enfermedad de las arterias coronarias y los efectos de la buprenorfina (un medicamento utilizado para tratar el trastorno por consumo de opioides) también se enumeraron como factores que contribuyeron a su muerte, que se consideró accidental.
La ketamina es un “anestésico disociativo que tiene algunos efectos alucinógenos”, según la Administración de Control de Drogas de EE. UU. “Distorsiona la percepción de la vista y el sonido y hace que el usuario se sienta desconectado y sin control” y “puede inducir un estado de sedación (sensación de calma y relajación), inmovilidad, alivio del dolor y amnesia”. La autopsia afirma que Perry, quien “supuestamente estuvo limpio durante 19 meses”, estaba en terapia de infusión de ketamina, y su último tratamiento se llevó a cabo sólo “una semana y media antes” de su muerte. Sin embargo, el forense señaló que “la ketamina en su sistema al morir no podía provenir de esa terapia de infusión, ya que la vida media de la ketamina es de 3 a 4 horas, o menos”.
“Con los altos niveles de ketamina encontrados en sus muestras de sangre post mortem, los principales efectos letales serían tanto la sobreestimulación cardiovascular como la depresión respiratoria”, afirma el forense en el informe. “El ahogamiento contribuye debido a la probabilidad de inmersión en la piscina, ya que perdió el conocimiento”, se declaró en la autopsia.
Fuente tomada de JESSIE CERVANTES