Taylor Swift envió una carta de cese y desistimiento a Jack Sweeney, un estudiante universitario de Florida que ha estado rastreando y publicando en redes sociales los movimientos de su avión privado para ponerla en evidencia sobre la contaminación que provoca.
De acuerdo con el equipo legal de Swift, el joven se ha involucrado en un “comportamiento de acoso y acecho” que representa una amenaza para la seguridad y el bienestar de la artista. La carta advierte que si Sweeney no deja de divulgar el paradero de Swift, la intérprete buscará “todos los recursos legales disponibles”.
Sweeney, de 22 años, es el creador de varias cuentas en Instagram y Twitter que ofrecen información sobre los despegues y aterrizajes de aviones y helicópteros pertenecientes a celebridades, políticos y otras figuras públicas.
Estas cuentas también incluyen estimaciones sobre el impacto ambiental de dichos vuelos en el calentamiento global.
A través de su abogado, James Slater, Sweeney respondió a la carta de Swift, argumentando que no ha hecho nada ilegal y que su actividad es un “discurso protegido” que no viola ninguno de los derechos legales de la artista.
Slater señaló que la FCC no prohíbe la recopilación de señales de radio no cifradas como ADS-B y ACARS, y que la información de registro de aeronaves, los datos de la lista de operadores RVSM y las FOIA complementarias son los únicos datos que usa de la FAA.
El estudiante se basa en datos disponibles públicamente de la Administración Federal de Aviación y de aficionados que rastrean las señales que emiten las aeronaves.
Jack afirma que no usa datos de seguimiento de la FAA, sino señales no cifradas transmitidas directamente desde los aviones (ADS-B), que son recopiladas por miles de alimentadores que brindan datos a sitios web como Live Airplanes, The Air Traffic, Airframes IO y ADSBexchange.
Esta no es la única amenaza legal que el joven ha recibido por rastrear aviones privados. El empresario Elon Musk también envió una carta similar al joven, acusándolo de violar su privacidad y de difundir información falsa sobre sus vuelos.
Sweeney dijo que no tiene miedo de las demandas y que seguirá publicando los datos que considere de interés público.
Fuente tomada de QUIEN