
La película «Back to black» refleja, desde lo que sería la perspectiva de la cantante de soul, la música y las relaciones personales de la fallecida artista británica
Amy Winehouse no quería morir. La cantante se estaba preparando para afrontar una nueva etapa personal libre de alcohol y drogas, sustancias que marcaron su vida y su carrera, cuando la muerte la encontró a los 27 años de edad.
Este es un hecho en el que hace énfasis la película «Back to black», primera producción biográfica autorizada por la familia de la intérprete británica, que dejó huella en la música soul, a pesar de sólo haber lanzado dos álbumes de estudio.
Sam Taylor-Johnson, la directora, explica que este permiso se dio gracias a que la cinta, que estrena el 11 de abril en cines, es una versión de la historia hecha desde el punto de vista de la propia Winehouse.
“Era centrarse en quién era ella como persona, en términos de su música y sus letras, para que pudiéramos alejarla de la sensación de ser una víctima y una tragedia que, en cierto modo, eclipsaba quién era ella”, dice Sam en entrevista con medios internacionales.
A través de libretas de Amy, entrevistas y las letras de sus propias canciones, la cinta, en la que Matt Greenhalgh funge como guionista, recoge el testimonio de la cantante sobre su relación con las personas que la rodearon, especialmente con su pareja, Blake Fielder.
Fuente tomada de EL UNIVERSAL