El ranking clasifica a los artistas en función de su impacto en la música pop durante los últimos 25 años, analizando factores como ventas, giras, innovación y relevancia cultural. Así, las influencias, las innovaciones y las contribuciones musicales de Beyoncé fueron claves para que la ex-Destiny’s Child desbancara a la artista que, para muchos, parecía la opción más obvia.
Beyoncé ha sido reconocida como una de las artistas más influyentes de la historia reciente, y su ascenso no ha sido casual. Desde sus días con Destiny’s Child hasta su exitosa carrera como solista, ha sabido reinventarse constantemente, incorporando nuevos estilos y dando pasos arriesgados que la han colocado en el centro de atención. En 2013, con el lanzamiento de su álbum homónimo, sorprendió al mundo desde lo visual, un hito que marcó una nueva era en la industria musical.
De acuerdo con Billboard, este gesto de Beyoncé de combinar música y video de forma tan innovadora no solo cambió la forma en que los artistas presentan sus trabajos, sino que también abrió el camino para que la industria de los álbumes visuales se expandiera. Esta audacia, sumada a su capacidad de mantener una presencia constante en la cultura popular, le ha valido la corona del ranking de las mayores estrellas pop del siglo XXI.
En sus años de carrera, ha logrado trascender generaciones y géneros. Desde la diva del R&B hasta convertirse en una auténtica defensora del feminismo y las causas sociales, su música ha sabido conectar con temas universales, como la lucha por la igualdad de género y la identidad cultural. Esta capacidad de “doblar la cultura a su voluntad”, como la describe Hannah Dailey en el artículo de Billboard, es precisamente lo que la coloca en el número uno, por encima de otras figuras indiscutibles de la música pop.
Fuente tomada de INFOBAE